Por | 06/10/2015| 0 comentarios

Una red informática es, hoy en día, un pilar básico en toda empresa o negocio para garantizar unas comunicaciones adecuadas. El cableado no deja de ser el vehículo por donde viajan los datos y la voz, pero de su calidad dependerá muchas otras variables como la productividad, la rapidez y efectividad. De ahí que la certificación de una red informática sea un paso obligado.

Pensemos por un momento que a través del cableado de datos o bien de voz (VoIP) de una empresa o de nuestro propio hogar es por donde transitarán y viajarán todos los documentos o comunicaciones que realicemos desde un terminal informático, desde los menos importantes hasta los más confidenciales.

Certificar una red informática es seguramente la única garantía y forma de estar completamente seguros que se van a transmitir y recibir datos sin ningún tipo de problema o interferencia. Es habitual, encontrarse con instalaciones que no cumplen ciertas normativas y todo ello repercute en continuos cortes, lentitud, desconexiones, etc.

Para evitarlo, certificar el cableado y toda su red a través, por ejemplo, de un certificador Fluke, nos dará la tranquilidad de que el cable utilizado cumple con la categoría (Cat5, Cat6, Cat7).

La certificación de una red informática es sencilla y no es más que el proceso que permite comparar el rendimiento en la transmisión de un sistema de cableado instalado con un estándar determinado.

Ventajas

En realidad, certificar una red informática permite obtener continuas ventajas:

  • En caso de que exista cualquier anomalía, una vez certificada, se podrán descartar automáticamente problemas en la red del cableado.
  • Aumento de su vida útil. Siempre y cuando la instalación se haya realizado correctamente (conducción adecuada, elementos que no puedan alterar la calidad del cable, uso de canaleta, etc) y cumpla con todos los requisitos para su certificación, podremos disfrutar de la red informática y, por ende, de su cableado, aproximadamente durante 15 años.
  • Mayor seguridad: Los materiales empleados siempre serán de primera calidad. Todos ellos cumplirán con las diferentes normativas de seguridad y, por tanto, no se correrá el riesgo de, por ejemplo, posibles descargas eléctricas.

Evidentemente, la certificación de una red informática no es un mero trámite o la simple firma de un documento que la acredite. Requiere de un proceso en el que se realiza un detallado diagnóstico técnico y también visual. Entre los parámetros que se analizan se encuentran, entre otros, la categoría del cable, la medición del cableado, etc.

En definitiva, certificar una red informática siempre nos dará seguridad y confianza a la hora de operar a través de Internet, independientemente del tipo de operación que se realice y de la documentación que se envíe o reciba.

el equipo de codetia.com